Realmente, que el pelo se seque y estropee es mucho más fácil de lo que imaginamos. La exposición al sol o el uso abusivo de las planchas pueden hacer que pierda toda su fuerza y brillo.  El cuidado del cabello constante es vital. Sin embargo, cuando el daño ya está hecho, hay que actuar con rapidez.

La realidad es que hay dos problemas importantes a los que se enfrenta tu cabello: La deshidratación y la desnutrición. Los expertos aseguran que no es lo mismo, ya que, tienen diferentes síntomas y necesitan distintas soluciones.

El cabello deshidratado

¿Cuál es su síntoma?

El problema en este caso es la falta de agua en la cutícula. Con el uso de tintes, mechas u otros factores químicos, secador, etc., el bulbo se va quedando reseco y el cabello aparece áspero, sin brillo y con propensión a electrizarse y encresparse.

¿Cuál es la solución?

Los tratamientos capilares serán tus grandes aliados para conseguir un pelo hidratado: bótox capilar, hidratación… Y por supuesto, reducir en lo posible las planchas o el secador. Para lograr los resultados que buscas, debes utilizar tu champú y tus acondicionadores de forma correcta. Lo mejor es acudir a tus peluqueras estilistas de confianza y dejarte aconsejar sobre los mejores tratamientos de hidratación capilar, un posible corte para sanear o los cuidados intensivos para mantener en forma tu melena de cara al verano.

El pelo desnutrido

¿Cuáles son sus síntomas?

Desnutrición no es sinónimo de deshidratación. En la desnutrición capilar, el córtex presenta falta de alimento. Por eso se rompe, está apagado, sin brillo, seco y frágil. Las puntas se abren, se enreda con facilidad y el color aparece desvaído y poco atractivo.

¿Cuál es la solución?

Los productos para tratar la desnutrición deben contener un elevado porcentaje de principios activos y de materia grasa. También la duración de los tratamientos que apliques al cabello ha de ser más amplia (mínimo, 15 minutos de mascarilla) aunque pueden alargarse hasta una hora o incluso 1 día entero para que los ingredientes activos del producto actúen en profundidad.

No te olvides que para emplear planchas o rizadores el cabello tiene que estar totalmente seco.

Consejos para el pelo estropeado

A continuación te presentamos los consejos para que veas cómo debes actuar ante un cabello triste y apagado para devolverlo de nuevo a la vida:

2.     En ocasiones… te tocará cortar

Cortar es la mejor forma de deshacerse del problema cuando el cabello está seco y triste. Normalmente las puntas son las que más sufren por lo que, si tu clienta no quiere perder longitud, puedes cortar sólo unos centímetros y después tratar el resto del cabello con los productos adecuados.

3.      Evita las temperaturas altas

Tener  el cabello a altas temperaturas, cuando ya está estropeado, es casi como una tortura. Aplica un protector térmico antes de empezar a secar y, después, utiliza aire frío.

4.      Los tratamientos agresivos mejor lejos

Busca alternativas más ‘’respetuosas’’ con tu pelo para teñir, rizar, alisar… Los químicos quedan descartados hasta que el cabello vuelva a su estado normal. Para todo existen opciones: hay tintes sin amoniaco, el cabello se puede ondular con trenzas…

5.      Utiliza champú y acondicionador

Selecciona cuidadosamente los productos que vas a aplicar durante el lavado. Nuestra recomendación es que apuestes por un dúo de champú y acondicionador formulados especialmente para tratar cabellos dañados.

En cuanto al champú es importante que sea suave, con un pH de 4,5 a 5,5.

Para el acondicionador, escoges el que tenga  ingredientes como  aloe vera, aceite de nuez de macadamia, argán…

6.      Aplica mascarillas reparadoras

No hay nada mejor que un tratamiento hidratante para el cabello dañado; y el mejor producto para conseguir que el agua profundice en la melena es una mascarilla.