Realizar deporte de forma regular afecta directamente a los organismos. Las razones principales por las que comenzamos a practicar deporte suelen ser perder peso, ganar musculatura, definir el cuerpo… Sin embargo, hay muchos beneficios que podemos obtener con la práctica de ejercicio que muchas veces pasan desapercibidos.
Es más, la mente se ve mucho más beneficiada practicando deporte que el cuerpo. Sobre todo, a la hora de prevenir y tratar desequilibrios psicológico.
Estos son algunos de los beneficios que suelen pasar desapercibidos a la hora de realizar ejercicio:
#1 Endorfinas
La realización de actividad física produce la liberación de endorfinas, una sustancia química que producida por el propio cuerpo y que nos aporta una sensación de relajación y felicidad. Por lo que, está considerada como una hormona que alivia los síntomas depresivos.
#2 Mejora de la autoestima
Cuando realizamos deporte de forma regular, nuestro cuerpo se transforma. Nos encontramos más tonificados, perdemos (o aumentamos) volumen y nos sienta mejor la ropa. Esto hace que nos sintamos mejor con nosotros mimos, por lo que aumenta la estabilidad emocional. Nos ayuda al control y gestión de las emociones. Además, propicia el descanso.
#3 Mejora estabilidad emocional
Hacer deporte te beneficia en lo que a la estabilidad emocional se refiere. Disminuye Ayuda a disminuir el grado de agresividad, ira, ansiedad, angustia y depresión. Además, nos ayuda a controlar y gestionar mejor las emociones y disminuye la sensación de fatiga. El deporte también mejora el sueño, favoreciendo un buen descanso y todos los beneficios regenerativos que durante él se producen.
#4 Beneficios regenerativos y deterioro cognitivo
Las enfermedades degenerativas y el envejecimiento provocan la muerte de las células cerebrales, provocando que se vayan perdiendo muchas funciones importantes del cerebro.
Realizar ejercicio te ayuda a prevenir la aparición de las enfermedades relacionadas con la memoria y el aprendizaje.Por ejemplo: Alzheimer
#5 Reducción de la ansiedad
Las sustancias químicas que libera el cerebro durante la práctica de ejercicio pueden calmar la ansiedad. Es más, es recomendable practicar ejercicios interválicos para reducir la ansiedad, la tensión y el estrés.
#6 Mayor productividad
Una sesión de unos 20 minutos puede ser suficiente para aumentar la productividad y favorecer la concentración.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
“Mens sana in corpore sano”
Es un proverbio griego que ahora se ha convertido en un termino más actual que nunca, ya que todos los estudios que se han realizado en los últimos años nos indican que el ejercicio físico es fundamental para nuestro bienestar psicológico y, sobre todo, para el funcionamiento cerebral.